FONDART 2017

Proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Región de Coquimbo, Convocatoria 2017.

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Flora y Fauna

Añañuca sector caleta El Toro.

Las cactáceas, conocidas como “quiscos” en la zona del Limarí, constituyen la especie más característica de este territorio semi árido y se encuentran desde los roqueríos junto al mar hasta los faldeos cordilleranos.


Cactáceas caleta El Toro.
Cactus sector caleta El sauce. Fotografía Santiago Silva.
Cactus sector caleta El Toro.
Cactus "gatitos" sector Cogotí - Combarbalá.

En este paisaje de carácter semidesértico, sin embargo es posible encontrar diferencias importantes en el tipo de flora que se encuentra en la costa y aquel de las alturas de la precordillera de los majestuosos Andes.

También hay tres elementos de la naturaleza que rompen este esquema, uno son las quebradas que atraviesan los amplios llanos, y que se constituyen en verdaderas reservas de la flora y fauna local, aún en épocas de lluvias escasas; otro es el fenómeno de desierto florido, en que los bulbos que han reposado inactivos durante los años secos, florecen en todo su esplendor; y el tercero, es la Reserva Mundial de la Biósfera, Parque Nacional Fray Jorge, en la costa a ambos lados de la desembocadura del río Limarí (ver Página Principal).

Añañucas en Viña Tabalí - Ovalle.

Chagual azul sector caleta El Sauce. Fotografía Santiago Silva.

En este paisaje destacan dos hermosas expresiones de la flora chilenas: el chagual y la añañuca; junto a bellas flores que sorprenden por su colorido contrastante con la aridez del semidesierto, como nolanas y cristarias.

¿Cristaria? sector caleta El Toro.

Desierto Florido sector caleta El Sauce. Fotografía Santiago Silva.

Desierto Florido sector caleta El Sauce. Fotografía Santiago Silva.

Desierto Florido sector caleta El Sauce. Fotografía Santiago Silva.

Desierto Florido sector caleta El Sauce. Fotografía Santiago Silva.
"Cebollines" tras las lluvias entre Ovalle y el embalse Recoleta.
También hay  arbustos, como espinos, algarrobos, chañares y alcaparras, infatigables en su lucha por la supervivencia desde las amplias áreas de secano hacia la cordillera.

Alcaparra, que puede ser un arbusto ornamental, como en este caso.

Espinos en época de sequía en Valle del Encanto.

Algarrobo sector Cogotí.
Rústicos y resistentes, los cardos habitan los amplios llanos del Valle del Limarí.

Cardos en los llanos de Tabalí.
Además existe una gran variedad de suculentas que sobreviven en las rocas del litoral, como estas del sector de la caleta El Sauce fotografiadas tras las lluvias por Santiago Silva.







En cuanto a lo fauna local, aunque escasa y bastante predada, aún es posible ver largartijas, culebras y algunos mamíferos como liebres, roedores, y, rara vez, chungungos. Asimismo, observar algunas aves que han sobrevivido a las sequías, la disminución de sus espacios o hábitats naturales y la caza irresponsable. Sin embargo, otras especies, que hasta hace no poco años eran relativamente comunes, actualmente resulta casi imposible encontrar como zorros, chillas, y el puma.






Lloica. Fotografía Santiago Silva.



Queltehue sector Cerrillos de Tamaya. Fotografía Santiago Silva.

Tricahues en ciudad de Monte Patria.


Entre las aves típicas –endógenas- es común ver lloicas, diucas, chincoles, queltehues y –en las partes cordilleranas- loros tricahues. También aves predadoras como peucos, jotes y tiuques. Además se observan otras aves como zorzales, gorriones, garzas y tórtolas. Y en la costa, gaviotas y otras aves migratorias.



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