FONDART 2017

Proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Región de Coquimbo, Convocatoria 2017.

Translate

viernes, 28 de julio de 2017

Tulahuén mítico


El especial atractivo de Tulahuén no sólo llena de orgullo a sus cerca de dos mil habitantes, sino que conquista a quienes arriban hasta el pueblo, después de recorrer 76 kilómetros desde la capital Provincial, Ovalle, llegando incluso a cobijar durante largos años al más destacado fotógrafo chileno, Sergio Larraín. Él eligió este refugio cordillerano como su lugar de residencia hasta su muerte -acaecida en Ovalle en 2012- y así lo hizo parte de su mito y su leyenda. Hoy sus restos mortales descansan en una sobria tumba en el cementerio local.
Tumba de Sergio Larraín.
Subiendo el cerro, el antiguo cementerio de Tulahuén.

Sergio Larraín Echeñique, nació en 1931 en Santiago de Chile, y fue uno de los más connotados fotógrafos y miembro con pleno derecho, de la famosa agencia Magnum, adquiriendo renombre internacional a partir de la década de 1960. Su obra se encuentra en importantes museos, como el MOMA de Nueva York. Hacia fines de los años setenta, se trasladó a Tulahuén, donde se dedicó a practicar y enseñar yoga, escribir y meditar. Aún así, su libro más famoso, Valparaíso, apareció en 1991 aunque las fotografías que incluye fueron tomadas cuatro décadas antes.
La sencilla casa de Larraín en Tulahuén.


A la casa de Larraín se llega por referencias: no hay ni una placa conmemorativa.
Enclavado entre cerros, en Tulahuén la luz es esquiva y allí oscurece más temprano que en las localidades ubicadas más hacia el oeste de la comuna de Monte Patria, a la que pertenece administrativamente, aunque su historia, que se remonta hasta la Colonia, refiere que en el pasado fue parte de las comunas de Carén y Rapel, sucesivamente.

Iglesia de Tulahuén en la Plaza del pueblo.
Plaza de Tulahuén con su reloj de sol.
Tulahuén es prácticamente una localidad fronteriza –de hecho su escuela pública, fundada en 1888, se llama  Concentración Fronteriza de Tulahuén- , y sus principales actividades económicas son la agricultura y la ganadería de transhumancia. Para llegar al pueblo se debe avanzar por un sinuoso camino de tierra, después de dejar atrás la calzada pavimentada que llega hasta Carén, a unos 15 kilómetros de distancia hacia el poniente.


Su artesanía en Lapislázuli recoge también las tradiciones de los pueblos originarios, cuyas manifestaciones artísticas, tales como petroglifos, son parte de los encantos de la localidad, como la conocida Piedra Campana. Antes de la llegada de los conquistadores españoles, Tulahuén ya era un asentamiento indígena, aunque se considera que tiene 327 años de existencia histórica, habiendo sido fundada en 1690.


También Tulahuén posee una larga tradición en la elaboración de vinos y piscos, siendo en la actualidad el más reconocido Waqar (ver página Vinos y Piscos), y el vino dulce de la Viña Secretos del Valle.

Moderno arreo de ovejas por el camino de tierra en bicicleta.



domingo, 16 de julio de 2017

El Corazón de Combarbalá


 

Combarbalá, en el corazón de las montañas de Los Andes majestuosos, late con serenidad desde tiempos remotos, con su tradición cultural, agraria y minera intacta. 



La capital comunal se denomina de igual modo Combarbalá, un toponímico sobre cuyo origen no existe unanimidad, aunque los pueblos originarios que habitaban el sector eran los Molles y, posteriormente, los Diaguitas. La ciudad se organiza desde su fundación oficial como villa San Francisco de Borja -nombre que conserva su antigua parroquia- de Combarbalá en 1789, en torno a una hermosa plaza de armas, con añosos árboles, una glorieta y una pila de agua decorada con motivos alusivos a los pueblos ancestrales.







Los dos cauces más importantes de Combarbalá son el río Combarbalá y el río Huatulame. Ambos aunque poseen un caudal escaso que se nutre de las aguas de deshielos de las nieves de las cordilleras cercanas y se ven afectados por períodos de sequía, son fuente de vida y de sustento para los habitantes de la comuna, que al igual que el resto de la Provincia del Limarí viven principalmente de la agricultura.

Río Combarbalá

Río Huatulame
 Distribuidos en la extensa comuna de Combarbalá se pueden encontrar muchos pequeños poblados rurales, incluso en los sectores de secano y en remotas quebradas alejadas de los caminos.









Combarbalá se proyecta al futuro con su potencial turístico, con su bella artesanía en piedra Combarbalita (ver página Arte y Artesanía), una atractiva gastronomía y con proyectos interesantes como la observación astronómica.

Artesanía en piedra Combarbalita.


Observatorio Cruz del Sur

www.observatoriocruzdelsur.cl